El siguiente texto pertenece al blog Kilometro00, y el enlace nos fue enviado por su autor/a. Agradecemos enormemente este tipo de aportaciones. La entrada original incluye también una breve biografía de Elisabeth Thompson y enlaces relacionados (aquí)
Autora: Elizabeth Thompson
Titulo de la obra: Pasando lista tras el combate-Crimea (1854-1856)
Cronología: 1874
Movimiento artístico: Pertenece al movimiento artístico del realismo
Aspectos técnicos y formales:
La técnica utilizada es el oleo sobre el lienzo, las dimensiones del cuadro son 93.3 x 183.5 cm y fue adquirido por la reina Victoria.( se encuentra en el Palacio de Buckingham)
La acción se desarrolla en un solo plano. (con los hombres acurrucaos en los capotes, el fondo que se desvanece entre nieve y niebla y las figuras oscuras contra el brillo de la nieve)
La línea del dibujo está trazada de una forma firme y cerrada, que revela la voluntad de descripción de la artista. De la misma forma se vale de una línea o eje imaginaria horizontal, que va de izquierda a derecha del cuadro por encima de los gorros de los soldados, dividiendo el cielo y la tierra adquiriendo este ultimo mucho más peso compositivo. El cuadro está perfectamente equilibrado,las gaviotas de la parte superior izquierda se compensa con el teniente que monta ha caballo abajo y de la misma forma el pico de monte solitario que se divisa en la parte derecha superior se compensa con el soldado desplomado de abajo.
Se vale de la tensión dinámica que transmite el rectángulo para darle viveza a la obra, la dirección de la misma va de izquierda a derecha, siendo el teniente que va montando en el caballo, en su mayor proporción lo que primeramente llama la atención, el mismo caballo que camina hacia la derecha nos marca la dirección a seguir. De este caballo estaba sobre todo orgullosa en su cuadro, por haber sido uno de los primeros pintores en captar su movimiento.
Una composición académica en la que los gestos y aptitudes de los personajes de la misma tienen mucha importancia.
Mediante el ligero contraste de colores del fondo,que es frio, blanco y azulado (sugieren distanciamiento) y la de los soldados que en su menor medida tienen ligeros toques de colores cálidos en sus atuendos y accesorios como son los rojos y ocres (nos acercan más a los mismos) este poco contraste le otorga un clima de languidez ,tristeza y opresión. A la hora de referirse al espacio, parece que Elizabeth recurre al procedimiento simbólico de la representación de la perspectiva mediante la superposición de planos (es decir de los mismos soldados), para conseguir la sensación de profundidad. Se guía en un tipo de composición abierta en que los elementos son importantes todos por igual y estos se expanden hacia los extremos del cuadro.
La luz se distribuye de una forma uniforme por todo el cuadro, de alguna forma la niebla actúa como un filtro difusor y expande la luz actuando está con más o menos intensidad según la superficie de color de los soldados.
Naturalidad en gestos y aptitudes (la diversidad de las expresiones, las miradas…) La capacidad técnica para hacer las calidades de las texturas (como se puede observar en los gorros)
La visión de la realidad como objetivo principal del artista, en este caso el reflejo de un problema actual (la guerra Crimea), el interés por lo contenporaneo.
Trazos de gran expresionismo y dinamismo, no había ningún signo de debilidad femenina (este echó sorprendió a los críticos, decían que “actuaba” como un hombre, se rumoreaba de que fue enfermera cuando era mentira). Tocando el tema de la guerra, siendo un tema tan varonil, era de sorprender hallar a una mujer sin ningún tipo de debilidad femenina.
Un tema que proviene del pueblo y sus miserias, pintado con gran frialdad y vigor que deja estupefactos a los espectadores burgueses. La pincelada es firme y el contorno preciso, se huye de la pasión romantica y del calculado equilibrio de los clásicos. La pintura tiene una clara voluntad de ruptura que se manifiesta simultáneamente en el terreno de las formas y en el de los contenidos.
Hay un claro impulso ético, un cierto deseo de transformar el mundo en el que le ha tocado vivir. La pintura tiene mucho que ver con la reducción al plano del mundo exterior que se opera utilizando la cámara fotográfica.
Sus cuadros tienen similitud con los de Goya, en ese realismo sucio que parece pintada con el barro de la batalla y en ellas no hay ni nobles ejércitos pintados, ni muertes dignas de soldados. Era la cruda y dura realidad de las batallas lo que quería transmitir.
Una guerra de hombres contra hombres, sin escenas heroicas ni limpios uniformes, real y sucia, sangrienta y violenta. Pinta a los soldados heridos sin saber estos si ganaron o perdieron, como sin importarles que bando tenía más bajas o menos…Es lo social, lo humano lo que le interesa, rechaza la política en sus cuadros.
Aspectos temáticos:
Temática histórica/bélica. Se representa una composición de la historia militar Inglesa, (la batalla de Crimea)
Relación o comparación con otros artistas:
Influenciada por la escuela de Meissonier, en la confraternidad pre-rafaelita y las batallas de comienzos del siglo XIX, esto es evidente en su gran formato y meticuloso realismo. En 1870 había visitado el salón de París este echo fue el que la hizo plantearse el desarrollar temas bélicos (algo no muy explotado en su país natal), descubrió el enfoque que sus comtemporaneos franceses le daban a las pinturas de guerra y sintió la necesidad de adaptarlo al contexto de su país.
Sus primeras clases las recibe con William Standish en Londres, luego se matriculo en las clases elmentales de la female School of art (algunas cosas le parecerán irrisorias y la abandonara),en 1866 volvera a las clases más avanzadas, llegara incluso a tener una clase para dibujar a una modelo femenino sin ropaje.
Valoración:
Este cuadro marco un antes y un después en el tratamiento de los temas bélicos en Gran Bretaña. Lo que la hacía diferente de las demás era que mientras los cuadros que había no eran más que representaciones de panorámicas de batallas y escenas de oficiales engalanados los de ella era cuadros en los que se plasmaban las consecuencias de la guerra y la relevancia de sus auténticos protagonistas, los soldados rasos. Ella misma escribió en su autobiografía: “Nunca pinte la gloria de la guerra, sino que retrate su pathos y heroísmo”.
Fue denominada como “la primera pintora que ensalzo el valor y la fortaleza del soldado británico común”.
El príncipe de Gales mostro interés en adquirirlo, pero el señor Galloway, el mecenas que lo había encargado y que ya había pagado 126 libras por el, al final se lo tuvo que ceder a la reina victoria, no menos impresionada que su hijo. El cuadro se llego a vender por alrededor de 1200 libras. Tuvo que pintarle otro al jefe industrial Galloway.
Este cuadro fue, el “culpable”, de la efímera fama que llego a conseguir la artista, superando las restricciones impuestas a su sexo y desarrollando su obra ambientado en un mundo de hombres.
Se vio en toda Europa con gran éxito, esto, hizo que la cotización de sus obras subiera muy rápidamente.
El éxito de la obra fue tan grande que se tuvo que recurrir a la protección policial para contener a las muchedumbres que se agolpaban en las puertas de la academia para contemplar la que se definió como la pintura del año. En muy poco tiempo un montón de copias de la misma se empezaron a vender por todo el país. Se la podía ver en salones, postales, incluso plasmada en botes de galletas.
Su interés por la representación de temas bélicos puede venir relacionado con la historia de estas y su aceptación y apreciación por la academia, algo que era de tomar en consideración si se aspiraba a convertirse uno en profesional. Esto a su vez le permitía trabajar sobre los que para ella eran los verdaderos héroes o protagonistas de las batallas, los soldados rasos.
Jean Louis Meissonier artífice de una serie de cuadros sobre las hazañas de Napoleón, aseguro “Inglaterra solo tiene un pintor militar y es una mujer”
Elizabeth se alejo de los estereotipos en que se dividían esta clase de lienzos (el retrato oficial y la escena de batalla) y prefirió a los soldados rasos que a los generales y los presentaba como héroes y a la vez ciudadanos, gente de lo mas normal y vulgar, clave en sus obras a la hora de la identificación del espectador con los personajes en ellos representados. Lograba que el público se emocionase con el sufrimiento de las tropas, entre cuyos miembros podía haber un hijo, un esposo o un padre. Su finalidad no era otra que situar al ciudadano en el corazón de la aventura política, dar esa fuerza de identificación con la nación (algo que vio en el enfoque de de lo que para ella era el maestro Meissonier)
En sus cuadros pretendía ensalzar tres cualidades esenciales: el coraje, la solidaridad y el deber. Estos valores los defendían los soldados que representaba en sus cuadros siempre envueltos en el caos de la batalla.
La principal preocupación de Elizabeth eran las consecuencias de la guerra, pero a nivel nacional sino individual, visibles en las posturas y expresiones de sus personajes, que muestran fatiga, miedo o decepción. Sus individuos son anónimos y esto hace que cualquiera de nosotros como humano se pueda identificar con los personajes.
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