REMEDIOS VARO: LOS AÑOS DE FORMACIÓN
(Texto: M.G.Bravo)
1908-1913
María de los Remedios Varo Uranga nació el 16 de diciembre de 1908 en Anglés (Gerona), hija de la que podría parecer una extravagante o, al menos, contradictoria unión: la de Rodrigo Varo y Zejalvo, un ingeniero hidráulico andaluz, agnóstico y librepensador con Ignacia Uranga Bergareche, nacida en Argentina de origen vasco y que era una mujer de carácter pesimista, muy conservadora y fervientemente católica.
Cuando Remedios nació reinaba la tristeza en el ambiente familiar tras la muerte de dos de los tres hijos del matrimonio.
Cuando Remedios nació reinaba la tristeza en el ambiente familiar tras la muerte de dos de los tres hijos del matrimonio.
En 1913 la profesión paterna obligó a la familia a trasladarse a Algeciras, donde nació un nuevo hijo, Luis, y a Larache, en Marruecos.
Fotos: La familia Varo en Figueras, 1913 / La familia Varo en Madrid, 1918
Fotos: La familia Varo en Figueras, 1913 / La familia Varo en Madrid, 1918
La formación que tuvo en el seno familiar fue importante para saciar su curiosidad sin límites. Su padre, aficionado a la mineralogía y la botánica, inculcó en Remedios la observación atenta de las pequeñas maravillas de la naturaleza. Asombraba a su hija escribiendo y leyendo en esperanto, idioma que dominaba y, para mantener entretenida a la niña, que ya daba muestras de su talento para el dibujo y la pintura, la sentaba a su lado y le hacía copiar diseños de aparatos mecánicos y los planos de sus proyectos hidráulicos, acostumbrándole a no dejar las cosas inacabadas, además de enseñarle los rudimentos de la perspectiva lineal y del manejo del tiralíneas y del compás y exigiéndole pulcritud extrema en sus trabajos.
Josefa Zejalvo, la abuela paterna, vivía con ellos y enseñaba a Remedios a coser y bordar. Pero la madre consideraba que su hija no estaba recibiendo la formación apropiada para una niña de buena familia y decidió que ingresara en un colegio religioso.
1917-1924
En 1917 la familia se instala en Madrid (C/ Segovia 44, cerca de la Casa de Campo. Más tarde vivirían en la c/Manuel Cortina 6) y Remedios se matricula en el Instituto de San Isidro, cerca de su casa, donde estudia el bachillerato, algo poco común en la educación de las jóvenes de su época.
La formación artística de Remedios Varo comenzó en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid, donde estudió dos años, antes de ingresar en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, en 1924.
La formación artística de Remedios Varo comenzó en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid, donde estudió dos años, antes de ingresar en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, en 1924.
1924-1933
La Escuela de Bellas Artes de San Fernando no permitía lo que se consideraba “extravagancias pictóricas” y contaba con un muy reducido número de mujeres matriculadas.
Uno de los profesores, José Garnelo, solía suspender sistemáticamente a todas las alumnas en el primer curso. Decía que lo hacía por su bien, ya que aquél no era lugar para las mujeres y de esta forma eliminaba a las que no pensaban dedicarse a la pintura, quedándose sólo las que tenían verdadera vocación.
Remedios Varo sobrevivió a la misoginia del profesor Garnelo y continuó la carrera de Bellas Artes, que finalizó en 1929. En ese periodo conoció, entre otros, a Maruja Mallo y Delhy Tejero, a Salvador Dalí , a Esteban Francés, y a Gerardo Lizarra, con quien se casaría más tarde.
Con el fin de ampliar sus estudios, Remedios Varo viajó a Paris, donde también se encontraban algunos de sus antiguos compañeros y se matriculó en la escuela de artes La Grande Chaumière.
En 1930 Remedios Varo se casó con Gerardo Lizarra, en San Sebastián, y la pareja regresó a París hasta 1932, fecha en la que Gerardo aceptó un trabajo en una agencia de publicidad en Barcelona.
En diciembre de 1933 muere su padre y, un mes más tarde, su abuela. La ayuda económica que recibía de su familia desapareció con ellos y a partir de entonces se dedica a hacer trabajos publicitarios, con los que subsistiría hasta que su obra comenzó a tener éxito a principios de los años cincuenta.
Uno de los profesores, José Garnelo, solía suspender sistemáticamente a todas las alumnas en el primer curso. Decía que lo hacía por su bien, ya que aquél no era lugar para las mujeres y de esta forma eliminaba a las que no pensaban dedicarse a la pintura, quedándose sólo las que tenían verdadera vocación.
Remedios Varo sobrevivió a la misoginia del profesor Garnelo y continuó la carrera de Bellas Artes, que finalizó en 1929. En ese periodo conoció, entre otros, a Maruja Mallo y Delhy Tejero, a Salvador Dalí , a Esteban Francés, y a Gerardo Lizarra, con quien se casaría más tarde.
Con el fin de ampliar sus estudios, Remedios Varo viajó a Paris, donde también se encontraban algunos de sus antiguos compañeros y se matriculó en la escuela de artes La Grande Chaumière.
En 1930 Remedios Varo se casó con Gerardo Lizarra, en San Sebastián, y la pareja regresó a París hasta 1932, fecha en la que Gerardo aceptó un trabajo en una agencia de publicidad en Barcelona.
En diciembre de 1933 muere su padre y, un mes más tarde, su abuela. La ayuda económica que recibía de su familia desapareció con ellos y a partir de entonces se dedica a hacer trabajos publicitarios, con los que subsistiría hasta que su obra comenzó a tener éxito a principios de los años cincuenta.
Bibliografía: Biblioteca de Mujeres Artistas
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