Katia Acín (en realidad llamada Ana MaríaTeresa de Jesús Katia y Titania Acín Monrás -Titania era el nombre de la reina en la obra de Shakespeare El sueño de una noche de verano- ,era la mayor de las dos hijas del artista, militante libertario y pedagogo Ramón Acín y de Concha Monrás, pianista, asesinados el 6 de agosto de 1936.
Katia Acín, que iba a cumplir entonces los 13 años y su hermana Sol, de 11, fueron llevadas a Jaca con sus primas y se quedaron a vivir con su tío Santos Acín y su esposa Rosa Solano, que eran conservadores. Como explicarían, tras mucho tiempo de obligado silencio, ambas hermanas tenían inculcados el amor por la libertad y el ansia de conocimiento de sus padres, que mantuvieron siempre. Las dos estudiaron en la Universidad de Zaragoza, donde Katia se licenció en Historia Medieval en 1944. Se casó con el abogado Federico García Bragado y tuvieron cinco hijos.
En los años 60, Katia logró una plaza como profesora en el instituto de Binéfar, en el que llegaría a ser directora. En 1988, ya jubilada, se matriculó en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Barcelona, residió en un colegio mayor, fue delegada de curso y obtuvo la licenciatura en 1993. Se especializó en grabado, que continuó perfeccionando en la Escuela de Arte de Tarragona (entonces vivía en Altafuya, frente al mar) , y durante su asistencia como becaria en los talleres de la Fundación Pilar i Joan Miró.
Katia y Ramón Acín
Katia Acín reunió su obra con la de su padre en una exposición que tuvo lugar en la UNED de Barbastro en octubre del 2001. Continuadora de la herencia plástica de Ramón Acín, la obra de su hija no cae en tentaciones formalistas, decidida como está a dirigir su atención al contenido sensible de las imágenes grabadas, de trazo simple, esencial y decidido , escribió entonces la crítica de arte de EL PERIODICO, Chus Tudelilla.
Los grabados y esculturas de Katia Acín se exponían en la sala La Carbonería de su ciudad natal cuando falleció, en un hospital de Pamplona el 14 de diciembre de 2004. Se le había diagnosticó cáncer sólo dos meses antes, pero ella no lo supo. Su exposición estaba en Huesca: Y la crítica (Chus Tudelilla, 4 de diciembre del 2004) señalaba: ...Katia Acín ofrece protección (a esos seres sufrientes) cuando con sus manos graba y modela en arcilla la herida, más que con la intención de denunciarla, para testimoniarla y mostrarla a la sensibilidad de quienes permanecen ajenos totalmente al dolor de los demás .
(Fuente: ROBERTO MIRANDA, El Periódico de Aragón 15/12/2004)
1 comentarios:
Good blog.
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